Hemos regresado al Campamento Tecnológico y con ello, vamos descubriendo cosas nuevas. Algo que estamos ansiosos por compartir es lo que se ha logrado a través de estos Campamentos en Río Bravo.
Ha sido una experiencia extraordinaria ver la capacidad que tienen los niños de aprender sobre todas estas herramientas tecnológicas, pero, aún más inspirador, es ver cómo logran entender la Biblia a través de las lecciones que les hemos enseñado.
Muchas veces, dudamos de la capacidad de los pequeños para comprender la palabra de Dios. Sin embargo, si hay algo que hemos entendido más que nada, es el impacto que pueden tener los niños. Esta es la razón por la que Jesús enseñó a sus seguidores sobre la importancia de que los niños sean acogidos por la Iglesia. Lo más impresionante no es sólo ver cómo entienden todo lo que les enseñamos, sino que cuando llegan a casa hablan con su familia de todas estas historias. Cuando comparten la palabra de Dios en el hogar llegan a padres, hermanos, hermanas, tíos y tantos otros a los que no podríamos llegar de la misma manera. Reciben al Señor en sus hogares, lo que desarrolla la comunidad de fe que edifica la iglesia. Es una experiencia hermosa, ver cómo Dios extiende el impacto del ministerio de tantas maneras que nunca imaginamos.
“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.”
Mateo 19:14